martes, 30 de septiembre de 2014

Paciente con quemaduras.

     Hoy quiero hablaros acerca de lesiones importantes que se generan como consecuencia de la exposición al calor por encima de las posibilidades de absorción que el cuerpo es capaz de resistir. Con estas lesiones, me refiero a las quemaduras.
     Las quemaduras constituyen un importante problema de salud a nivel mundial, ya que se dan con mucha frecuencia. Tienen su origen, sobre todo, en el ámbito doméstico y en el laboral, sin ser infrecuentes las generadas en accidentes de tráficos o las que son intencionadas como la autolesión o la agresión a terceros. Son lesiones poco llamativas en apariencia, que si no se tratan correctamente pueden conducir a graves complicaciones sistémicas que, en ocasiones, pueden causar la muerte. En los últimos años, el abordaje terapéutico de un paciente con quemaduras ha mejorado de manera significativa gracias a una valoración inicial precoz y correcta, que determina la planificación de unos cuidados de enfermería eficaces y la instauración de un tratamiento médico adecuado a las características y la gravedad del quemado.

     A continuación os introduciré algunos aspectos generales relacionados con la fisiopatología de las quemaduras y la afectación sistémica que causan.
     Las quemaduras son lesiones que afectan a la primera línea de defensa de nuestro organismo, nuestra capa protectora ante cualquier tipo de agresión del medio externo como puede ser el agua, los vapores y las infecciones; la piel. La piel tiene influencia en la regulación de la temperatura corporal, ya que tiene capacidad de retención de calor, y es receptor sensorial por lo que posee terminaciones nerviosas y receptores sensitivos. La piel puede ser afectada en cada una de la capas que la componen, ya sea la epidermis (capa más externa), dermis e hipodermis (capa más profunda).

     Un quemadura se define como una herida traumática de la piel que se produce cuando se absorbe más calor del que pueden tolerar los tejidos corporales. La piel se caracteriza por una elevada conductividad al calor y una baja irradiación térmica lo que hace que se sobrecaliente con rapidez y se enfríe con lentitud, así pues favorece a que el daño tisular se mantenga, incluso cuando el agente causante haya desaparecido. La severidad y profundidad de las quemaduras está determinada por la duración de la exposición, la fuente de energía, la conductividad y el tipo de tejido afectado, la zona corporal quemada, siendo de mayor importancia la cara, genitales, pliegues cutáneos, manos y pies, la edad del paciente, siendo más graves en ancianos y lactantes, y su estado previo de salud (si el paciente padece cáncer, infecciones o patologías crónicas). Se distinguen diferentes clasificaciones de los tipos de quemaduras según el agente etiológico, la profundidad o la gravedad.

Tipos de quemaduras según su etiología:

Denominación           Causas

Térmica                     Líquidos y sólidos calientes (escaldadura), llamas, gases o contacto. 
Por congelación        Bajas temperaturas.
Eléctricas                  Paso corriente eléctrica por el organismo.
Químicas                  Ácidos, bases, gases.
Radiactivas               Radiación solar o ionizante.


Tipos de quemaduras según su profundidad:



Tipos de quemaduras según su gravedad:


















     Para determinar la gravedad de un paciente con quemaduras, resulta preciso determinar el área corporal afectada por las quemaduras dérmicas o subdérmicas. Para dicha determinación, cabe emplear diferentes instrumentos de medida como: el método de Lund-Browder, para establecer la superficie corporal quemada en niños y en adultos.

Método de Lund-Browder.
Regla de la palma de la mano.








     La Regla de la palma de la mano, que calcula la superficie quemada tomando como medida la superficie que ocupa la palma de la mano y los dedos del paciente. Cada palma representa el 1% de total del cuerpo. Este cálculo sólo es útil si las quemaduras son aisladas.


Regla de Wallace.

     La Regla de los nueve de Wallace, que divide la superficie corporal adulta en once partes y cada una de ellas representa el 9% del total. De manera que se establece una relación en función de las zonas afectadas.

Cabeza                                                               8%.
Cuello                                                                1%.
Tronco anterior                                                  18%.
Tronco posterior                                                18%.
Extremidad superior (anterior y posterior)        18%.
Extremidad inferior (anterior y posterior)         36%.
Área genital                                                       1%.



     Cuando el organismo entra en contacto con temperaturas superiores a 40 ºC se produce la desnaturalización de las proteínas lo que puede originar a la pérdida de la integridad de la membrana plasmática. Respecto a los cambios locales originados por una quemadura, se describen tres zonas de afección como son la zona de coagulación (el daño es máximo), zona de estasis (estasis vascular e isquemia, potencialmente recuperable) y zona de hiperemia (vasodilatación y cambios inflamatorios sin daño tisular).


     Hay que recordar que el organismo no es la suma de las partes no relacionadas entre sí, sino que somos un todo compuesto de múltiples partes, todas relacionadas entre ellas. Por lo tanto, una quemadura supone la aparición, en muchos casos, de alteraciones a nivel sistémico, entre las que cabe destacar:

  • A nivel de la integridad cutánea: todas las funciones de la piel se pierden una vez ésta ha sufrido una quemadura.
  • A nivel celular: el aumento de la permeabilidad capilar provoca la pérdida de plasma, del espacio intravascular al extravascular, produciendo hipovolemia.
  • A nivel respiratorio:
    • A nivel de las vías respiratorias:
      • Edema de glotis y de las cuerdas vocales.
      • Restricción de los movimientos respiratorios.
      • Lesiones por inhalación.
      • Broncoespasmo.
      • Edema agudo de pulmón.
    • A nivel del intercambio de gases:
      • Dificultad para que el oxígeno llegue a los pulmones.
      • Dificultad para el transporte de oxígeno.
      • Intoxicación por monóxido de carbono.
      • Afectación de la regulación del centro respiratorio del cerebro por efectos del tratamiento como analgésicos opiáceos, sedantes...)
  • A nivel cardíaco: arritmias cardíacas por aboque al torrente circulatorio sustancias como el potasio.
  • A nivel digestivo
    • Distensión gástrica y vómitos.
    • Íleo paralítico.
    • Aumento de la secreción gástrica y retención de la misma, lo que aumenta el riesgo de aparición de úlcera de Curling.
    • Traslocación bacteriana.
  • A nivel renal: debido a la hipovolemia severa, se filtra menor cantidad de sangre en los riñones y se acumulan sustancias como hemoglobina o mioglobina que obstruyen las nefronas. Ésto puede desencadenar en un fallo multiorgánico.
  • A nivel hematológico:
    • Hemoconcentración.
    • Anemia.
    • Disminución de proteínas.
    • Alteraciones de la coagulación.
  • A nivel inmunológico: se produce inmunodeficiencia temporal en las fases iniciales.
  • A nivel endocrino - metabólico:
    • Aumento de las demandas energéticas por presencia de infección, dolor, estrés...
    • Hipoproteinemia.
    • Alteración de las homeostasis hormonal.
    • Aumento de la tasa metabólica.


BIBLIOGRAFÍA:

(1) Martín Espinosa NM, Píriz-Campos RM. ¿Qué necesitamos saber sober las quemaduras? 2014;37(2).

miércoles, 6 de agosto de 2014

¡Con la piel de gallina! - Hipotermia inducida - ¡Qué frío!

     Durante mi paso por la UCI, tuve la oportunidad de conocer una medida terapéutica que hasta el momento todavía se está desarrollando y realizando estudios al respecto para la elaboración de protocolos y medidas que garanticen la seguridad del paciente.
      La terapéutica del frío ya se utilizaba en la época de Hipócrates para proporcionar analgesia y frenar hemorragias. Desde entonces su utilización ha sido ampliamente difundida en la protección cerebral durante la circulación extracorpórea (CEC) en la cirugía cardíaca, lo que permite corregir cardiopatías más complejas y utilizar la hipotermia moderada o de superficie como tratamiento en situaciones de bajo gasto cardíaco. En caso de fallo cardíaco la terapia va encaminada a aumentar el suministro de oxígeno mediante el tratamiento de la contractabilidad miocárdica, pero se pueden conseguir los mismos efectos disminuyendo las demandas de oxígeno tisular aplicando la hipotermia inducida pudiéndose disminuir incluso las dosis de inotrópicos intravenosos.

      La hipotermia inducida superficial es en la aplicación terapéutica del frío que consiste en disminuir la temperatura corporal por debajo de 35ºC sin llegar a 32ºC. Se trata de una técnica muy utilizada en cirugía cardíaca, sobre todo en la UCI. Sus beneficios se deben a la disminución de la demanda de oxígeno, que ejerce una protección de los órganos vitales (cerebro, corazón, riñón), a la disminución de la frecuencia cardíaca, al aumento del riego coronario y a la mejora de la perfusión miocárdica. Sin embargo, la tolerancia del cerebro a la anoxia establece un límite de 4 minutos lo que, pasado este tiempo, se producen daños neurológicos irreversibles. Pero el hecho concierne en que se ha evidenciado que el descenso de la temperatura tras la parada cardíaca se considera la medida neuroprotectora más eficiente de la actualidad, de hecho ningún fármaco o combinación de ellos ha igualado el efecto de la hipotermia para ajustar las demandas de oxígeno.


¿Cuándo está indicada la hipotermia inducida?

     Se encuentra indicada ante casos como traumatismos craneoencefálicos, parada cardíaca, ictus isquémico y hemorragia subaracnoidea.

¿Qué efectos produce sobre el organismo?

   
Pues como toda medida terapéutica nos encontramos con que podemos obtener efectos beneficiosos y terapéuticos, aunque también pueden aparecer algunos efectos adversos o secundarios de la hipotermia.

Efectos Terapéuticos:

  • Efectos metabólicos: disminución del metabolismo tisular por enlentecimiento de las reacciones de las enzimas temperatura-dependientes. El consumo de oxígeno disminuye un 8% por cada grado de temperatura. Por esta razón el gasto cardíaco es menor.
  • Efectos hemodinámicos: la hipotermia inducida produce disminución de la frecuencia cardíaca por enfriamiento directo del nodo sinusal, ésto mejora la perfusión coronaria, que se produce fundamentalmente durante la diástole. También produce vasoconstricción refleja, aumentando la tensión arterial y la tensión arterial media.
  • Efectos en el tejido encefálico: disminuye la hipetensión intracraneal (PIC) y el edema cerebral en las lesiones cerebrales traumáticas y/o isquémicas, así como también produce un efectos anticomicial.
  • Efectos antiinflamatorios: la hipotermia inducida reduce la respuesta inflamatoria que se produce, por ejemplo, tras la CEC.
Efectos Secundarios:
  • Aumento reflejo del tono muscular y temblores, lo que produce un aumento en la necesidad del consumo de oxígeno, por lo que es recomendable el uso de la sedación profunda y el uso de relajantes musculares en paciente críticos con esta medida.
  • Aumenta el tono vascular por vasoconstricción. Este aumento de la postcarga puede resultar contraproducente para un corazón enfermo, aumentando el consumo de oxígeno miocárdico. En ocasiones, este efecto puede ser compensado con la administración de vasodilatadores intravenosos como puede ser el Nitroprusiato sódico.
  • Prolongación del tiempo de protrombina  y el tiempo parcial de tromboblastina, lo que resulta afectada la función plaquetaria produciendo plaquetopenia, favoreciendo el sangrado.
  • Produce alteraciones bioquímicas como hipoglucemia e hipopotasemia; se recomienda entonces un control de ambos componentes y su compensación correspondiente.
  • Hiperviscosidad por paso del agua al interior de la célula que puede provocar el enlentecimiento de la microcirculación capilar con empeoramiento del aporte de oxígeno. No se recomienda pasar de un 35% de hematocrito durante la hipotermia inducida. Es importante mantener una adecuada presión oncótica plasmática y mentener un balance negativo de líquidos mediante el uso de fármacos como los diuréticos o en su defecto diálisis peritoneal o hemofiltración veno-venosa.
  • Arrtimias cardíacas, sobre todo cuando la temperatura está por debajo de 31ºC: bradicardia nodal y fibrilación auricular. Cuando la temperatura está por debajo de los 28ºC el riesgo de fibrilación ventricular es muy alto, sobre todo si existe hipopotasemia y administración de catecolaminas intravenosas.
  • Leucopenia y alteración del sistema inmune, lo que puede favorecer la aparición de infecciones.

¿Qué métodos existen para inducir a la hipotermia?

     La administración de fluidos intravenosos fríos (generalmente 30-40 ml/kg a 4ºC), por su sencillez y rapidez, es la técnica más usada por los sistemas de emergencias extrahospitalarias y los sistemas de urgencias hospitalarios. Sin embargo, exiten dos tipos de mecanismos inductores de hipotermia:

Técnicas no invasivas:
  • Mantas y colchones; sistemas de aire y de agua circulante.
  • Sistemas de almohadillas de hidrogel.
  • Bolsas de hielo.
  • Casos y gorros con hielo.
  • Inmersión en agua fría.
  • Uso de toallas empapadas.

Técnicas invasivas:

  • Sistemas de circulación extracorpórea (hemofiltración, bypass cardiopulmonar o femorocarotídeo).
  • Infusión de fluidos intravenosos.
  • Sistemas endovasculares.
  • Lavados nasales, gástrico, rectal, vesical.
  • Lavados con intercambio peritoneal frío.
  • Perfusión yugular retrógada.
¿Cuándo finaliza la terapia?

     La terapia será interrumpida cuando aparezcan causas como arritmias cardíacas severas, asistolia, hipotensión refrataria, sepsis o neumonía, hemorragia activa.

¿Qué debe ser controlado durante la terapia de hipotermia inducida?

     Se deberá tener al paciente constantemente monitorizado para observar todas aquellas constantes vitales y otros parámetros que nos puedan avisar de algún cambio rápido y brusco en el paciente.
BIS
  • Temperatura periférica y central para controlar los órganos que se quiere proteger como son el cerebro, los riñones y el corazón.
  • PCO2: es posiblemente uno de los parámetros más importantes a vigilar durante la hipotermia inducida. La PCO2 se debe mantener entre 40-50 mmHg para favorecer la vasodilatación y el flujo cerebral. Por debajo de 35 mmHg puede producir isquemia cerebral por vasoconstricción encefálica.
  • Coagulación y hematocrito: se realizará 1 o 2 veces cada 24 horas un control del tiempo de coagulación activada (ACT) y un hemograma cada 24 horas para el recuento plaquetario. El hematocrito no debe superar el 35%.
  • Control bioquímico: vigilar los niveles de potasio, glucosa y resto de electrolitos. Los niveles de ácido láctico son importantes para monitorizar el posible aumentos de la deuda tisular de oxígeno.
  • Balance hídrico: Debido a que el paciente suele entrar en oliguria por la hipotermia, y que suele producir retención hídrica, hay que ser precoces en la instauración de un método de depuración extrarrenal, como puede ser la diálisis peritoneal o la hemofiltración veno-venosa.
  • Nivel de sedación: mediante la monitorización del índice bispectral (BIS) se ha de controlar el nivel de consciencia del paciente. Lo ideal es que oscile entre 40-60.

¿Qué cuidados de enfermería necesita un paciente sometido a hipotermia inducida?

      El objetivo principal de la enfermería será el de mantener la hipotermia inducida del paciente sin que se presenten efectos adversos ni complicaciones; es decir se deberá aumentar la extrema vigilancia y control de los posibles efectos adversos y complicaciones. Las más frecuentes son: bradicardia, trombosis, leucopenia, úlceras por presión (UPP), hipovolemia, resistencia a la insulina, hemorragia, arritmias y escalofríos.
      Se mantendrá la vía aérea permeable, asegurar la buena adaptación del paciente al ventilador mecánico, adoptar cuidados preventivos de aspiración, así como prevenir y controlar signos y síntomas de infección. Al igual que todo paciente de UCI, se mantendrá la piel íntegra, limpia y seca, aplicando también el protocolo de prevención de UPP de la unidad.
     Se deberá intensificar la vigilancia y el control de los signos vitales, para lo cual la monitorización será continua e intensiva. Se ha monitorizar la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, la presión venosa central, el gasto cardíaco, la frecuencia respiratoria, la saturación de oxígeno, temperatura central, BIS, glucemia, analgesia, balance hídrico, elementos bioquímicos...
     Además de todo esto, se ha de reevaluar el plan de cuidados y reestructurarlo en función de la evolución y las necesidades del paciente.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Gómez Fernández E, Muñoz Ibañez MC, Del Burgo Sala AI. Hipotermia inducida. En: Tratado de Enfermeria en Cuidado Críticos Pediatricos y Neonatales. [Internet] Actualizado 13/04/2012. [Consultado: 01/08/2014] Disponible en: http://www.eccpn.aibarra.org/temario/seccion4/capitulo61/capitulo61.htm
  • Miñamabres E, Holanda MS, Domínguez Artigas MJ, Rodríguez Borregán JC. Hipotermia terapéutica en pacientes neurocríticos. Medicina Intensiva. 2008 Junio-Julio; 5 (32). Scielo. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0210-56912008000500004&script=sci_arttext
  • Pérez Vela JL. Hipotermia terapéutica tras parada cardiaca. Revista Electrónica de Medicina Intensiva. [Internet] Diciembre 2008; 12(8). Disponible en: http://remi.uninet.edu/2008/12/REMIA094i.html 


domingo, 29 de junio de 2014

Sondajes corporales.


Desde hace aproximadamente un siglo, se han venido aplicando en el mundo de la sanidad diferentes tipos de sondas, en base a los requerimientos de los pacientes. Todos ellos dependiendo de las causas que los provocan.
En función del tipo de sondaje que se realiza, se pretende lograr unos objetivos diferentes, pero todos ellos tiene unos en común como son:

  • Establecer un medio de drenaje desde la cavidad afectada al exterior.
  • Para la alimentación o para la irrigación.
  • Para fines diagnósticos.
Existen muchos tipos de sondas, por lo tanto cada una de éstas debe ser colocada de tal manera que alivie la condición del paciente, y debe ser retirada cuando la evolución del paciente lo permita.

Sondas del aparato digestivo:


Sondaje Orogástrico (SOG): consiste en la colocación de la sonda a través de la boca hasta el estómago. Esta vía normalmente se emplea en niños, aunque en adulto existe un tipo de sonda indicada para realizar lavados gástricos, que por su calibre está contraindicada su introducción por el orificio nasal.
  • Faucher: es una sonda de una sola luz con un calibre de 36 que se utiliza como método de descontaminación digestiva. En foto se oberva, a la derecha, la sonda Faucher (10mm de luz) la cual permite un adecuado vaciado gástrico y, a la izquierda, una sonda nasogástrica (4mm de luz) por la que no pasan ni las pastillas más pequeñas.


Sondaje Nasogástrico (SNG): consiste en la introducción de un catéter a través de uno de los orificios nasales hasta el estómago.
Existen 3 tipos de SNG:
  • Levin: de una luz, bien puede ser utilizada para drenar el contenido gástrico o para la alimentación enteral. Para la alimentación se emplean aquellas con el mínimo diámetro (F).
  • Salem: de dos luces; una luz sirve para aspirar el contenido gástrico y la otra luz sirve para romper el vacío que se genera cuando el estómago ha sido evacuado del líquido, aire u otras materias acumuladas. Está indicada tanto para la irrigación como para la succión.
  • Sengstaken Blakemore: es la más usada a la hora del control de la hemorragia por varices esofágicas. Consta de tres luces; una para el lavado gástrico y las otras dos restante están comunicadas con los balones gástrico y esofágico. Existen sondas con una cuarta luz que permite la aspiración del contenido esofágico. Ante la indicación de esta sonda, el personal de enfermería debe actuar con rapidez y exactitud, puesto nos encontramos ante una hemorragia interna que hay que parar.

Sondaje Nasoyeyunal (SNY): se trata de un catéter que transporta la alimentación enteral a través de la nariz hasta el yeyuno. Dispone de una sola luz de pequeño calibre, por lo que sólo estará indicada para la alimentación en pequeñas cantidades. Mediante esta sonda los alimentos se suminitran de forma lenta y continua.


Sondaje Rectal (SR): consiste en la introducción de una sonda en el recto a través del ano. Se coloca cuando una persona presenta una acumulación de gases en el intestino (meteorismo abdominal o flatulencia) o para la colocación de enema por causa de impactación fecal o estreñimiento. También existen sondas rectales indicadas en caso de diarreas agudas. 


Sondas del aparato urinario:

Sondajes vesicales (SV): consiste en una sonda que se coloca para drenar y recolectar orina de la vejiga.
Las sondas son de muchos tamaños, materiales y tipos diferentes. En general las más usadas son:
Sondaje temporal - permanente.
Sondaje intermitente.
  • Según la duración del sondaje:
    • Sondaje intermitente: se caracteriza por ser semirígido y por poseer una sola luz y sin balón. Pueden ser:
      • Sonda de Nelaton: que presenta una punta recta y longitud según si es para hombre o para mujer.
      • Sonda de Tiemann: con la punta acodada y más fina, utilizadas en pacientes con uretra estrecha.
    • Sondaje temporales - permanentes:
      • Sonda Foley: poseen un balón y pueden ser de dos o de tres luces para poder realizar lavados vesicales.
  • Según el material del catéter:
    • Látex: de uso estándar ya que es blando y maleable. Puede durar hasta 45 días.
    • Silicona: es más utilizado en sondajes permanentes ya que pueden durar hasta 90 días. Es más biocompatible por lo que disminuye la posibilidad de estenosis uretral.
    • Cloruro de polivinilo (PVC): es más rígida y mejor tolerada que el látex, aunque no se aconseja en largos periodos por la rápida incustración que presenta.

domingo, 15 de junio de 2014

UCI: al paso, al trote y al galope...

Como alumna de enfermería, uno de los lugares por el que me ha tocado pasar ha sido la UCI. Una Unidad de Cuidados Intensivos, se trata de un servicio de alta complejidad en su atención asistencial, que tiene como objetivo brindar unos cuidados integrales y holísticos a aquellas personas que se encuentren en situación crítica de salud, si bien se entiende un paciente crítico como aquel usuario que se encuentra afectado de dos o más órganos o sistemas corporales, con un alto riesgo de sufrir complicaciones en sus funciones vitales, las cuales pueden amenazar su vida a corto plazo.
Durante mis prácticas en UCI tuvimos pacientes con patologías con IAM, shock séptico severo, post-operaciones con complicaciones e insuficiencias respiratorias graves.
En la UCI en la que yo hice mis prácticas tan sólo había siete camas, y la verdad que mientras estuve allí, poco son los días en lo que alguna de ellas se encontraba vacía. Todos los paciente se encontra

ban conectados a ventilación mecánica mediante tubo endotraquel y, como resulta lógico, todo ellos estaban monitorizados y con conexiones, vías y sondas por todos lados. Obviamente, al tratarse, por suerte, de la primera vez que pisaba una UCI, me quedé impactada. No obstante, al final de la primera semana de prácticas ya me "acostumbré"...
Fueron tal cantidad de conocimiento y de técnicas que aprendí que tuve que recogerlas para acordarme después de todas ellas!!! Todas nuevas para mí!! La verdad que ha sido un rotatorio muy interesante y enriquecedor a nivel profesional por la cantidad de conocimientos que se han de adquirir para poder desempeñar la enfermería en la unidad como esta. Se trata de un lugar bastante dinámico, puesto que se realizan muchas técnicas y se realizan muchos tipos de cuidados diferentes, según la patología que presente el paciente. Muchos de los días me iba a casa con sensación de saturación por la cantidad de aptitudes que aprendía, y que tenía que recordar al día siguiente, sin embargo, también me sentía exaltada y entusiasmada por tener un gran afán de aprendizaje y, sobre todo, de superación por mi trabajo. La verdad que es un lugar con mucha carga psicológica...
Muchas veces me sentía muy insegura puesto que, al ver a los paciente en aquel estado, tenía cierta inquietud por miedo a cometer errores que pudiera perjudicar aún más al paciente. Son paciente muy vulnerables e inestables y, claro, aprender así siempre impone...
Es un lugar en que constantemente se aprenden cosas nuevas y cada día te reta a poner a prueba tus conocimientos y experiencia. En una UCI, es preciso disponer de un amplio control de la fisiología y anatomía del cuerpo humano, así como conocer todo tipo de técnicas, invasiva y no invasivas. Aunque lo más importante de todo, a mi parecer, es saber mantener la serenidad y la calma y poder pensar con claridad, sobre todo ante situaciones de emergencia, tal y como ocurre en muchas ocasiones cuando llegan pacientes ingresados desde urgencias por situaciones agudas graves.
He dispuesto de poco tiempo para todo lo que se puede aprender en una UCI, pero he absorbido todo lo que ha estado en mi mano, aunque no hubiera podido hacerlo de la mejor manera posible sin la grandiosa ayuda de los profesionales de la unidad. Así como en otras unidades me he encontrado con gente que no le gusta la docencia o que simplemente no le gusta su trabajo, aquí he tenido la gran suerte de haber podido sacar de cada uno lo mejor de ellos mismos y aplicarlo a mi campo profesional. Gracias a ellos, tarde relativamente poco tiempo, en que me pudieran asignar pacientes a mi cargo, bajo supervisión obviamente, y de hacerlo de manera correcta y eficaz. Eso me hizo sentir muy cómoda con mi trabajo por ofrecerme esa confianza y seguridad en mi misma. Me sentí muy alagada por parte de los profesionales, ya que supieron valorarme y depositar una gran confianza en mi.

Una de las cosas que más me costó, fue la barrera de comunicación que existe con los pacientes, ya que la mayoría se encuentran intubados, sedados y/o inconscientes. En este aspecto encontré una labor muy importante en el papel de enfermería, ya que debemos estar atentas a las expresiones faciales y a su lenguaje no verbal para poder interpretar lo que desean expresarnos y comunicarnos. Así pues, creo que, en este aspecto, es importante el esfuerzo de los profesionales y disponer de una gran empatía con ellos. Los mismos pacientes se ponen nerviosos y les genera ansiedad el hecho de no poder realizar una comunicación efectiva de sus necesidades, deseos y emociones. Igual de importante es poder tener una comunicación efectiva con la familia, quienes sufren mucho de ansiedad y preocupación por el enfermo, y muchas veces son ellos quienes han de tomar decisiones importantes por el paciente.

Tan sólo espero poder llegar a ser tan bueno como un enfermero de UCI...!!!

domingo, 8 de junio de 2014

¡MRSA!...un estafilococo muy apegado.

El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina o SARM es una cepa de la bacteria Staphylococcus aureus que se ha vuelto resistente a varios antibióticos, primero a la penicilina en 1947, y luego a la meticilina. La infección suele ser contraída dentro de los mismos hospitales por lo que produce sobre todo una infección nosocomial.  Actualmente, esta bacteria, sí responde a antibióticos como la vancomicina o linezolid, usados para combatir la infección. 


Para prevenir la diseminación a otros huéspedes, se utilizan medidas de aislamiento por contacto, modo por el que se contagia la bacteria, tanto en el paciente colonizado como en el infectado a través del contacto directo (tocando al paciente) o por contacto indirecto a través de superficies o instrumentos contaminados. La transmisión por contacto es el modo más  frecuente en la aparición de infecciones nosocomiales. Puede transmitirse de forma directa, lo que implica el contacto entre la superficie del cuerpo del paciente, como puede ser durante el momento de la higiene o al movilizarlo. Pero también puede ser transmitido de forma indirecta, suponiendo el contacto de la persona susceptible de contaminarse con objetos inanimados contaminados como son las agujas, los guantes, instrumentos, etc.

Los pacientes deben ser colocados en habitación individual o compartida con otro paciente infectado con el mismo germen.

Las personas que entren a la habitación del paciente deben ponerse guantes antes de entrar. Los profesionales deberán cambiarse los guantes tras la atención del paciente y siempre que se manipule material conteniendo altas concentraciones de microorganismos.
Se debe usar una bata si se entra en contacto cercano con el paciente. También cuando existe
un riesgo incrementado de contacto con material potencialmente infectado (paciente incontinente; con diarrea; colostomía; ileostomía; secreciones de herida que no sean contenidas por la curación).
Antes de disponerse a salir del entorno del paciente, se debe quitar uno la bata dentro de la habitación de aislamiento, evitando contaminar su ropa antes de salir del entorno, así como quitarse los guantes y lavarse las manos con un antiséptico, como la clorhexidina, durante 1 minuto, evitando de volver a contaminar sus manos antes de abandonar la habitación.
Los elementos de control del paciente, como estetoscopios, tensiómetro, termómetro, glucómetro, smart, etc... no deben ser usados por otros pacientes. Por esta razón, se debe provisionar la habitación del paciente de acuerdo a sus necesidades clínicas, diagnósticas y terapéuticas. En caso de necesidad de compartirlos deberán ser lavados y desinfectados previamente, como pueda ser el caso de levantar el aislamiento.

El aislamiento finaliza una vez terminado el tratamiento antibiótico para la infección, tras 2 cultivos negativos de la colonización. 

Algoritmo de actuación ante la sospecha de un brote por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA):



Bibliografía:

(1) Álvarez Tuñón Z, Fernández Muñiz P, Martínez Ortega MC, Menéndez Gutiérrez ML, Prada Roces T, Rodríguez Rodríguez P, et al. Guía de aislamiento para pacientes con infecciones trasmisibles.
(2) González J. Infección Nosocomial por Acinetobacter baumanii multirresistente en unidades de cuidados críticos. 2005.


viernes, 6 de junio de 2014

Entrada de bienvenida =)

Hola a todos,

Mi nombre es Raquel. Este año finalizo mi tercer curso en el grado de enfermería y he considerado abrir este blog porque quiero compartir conocimiento, técnicas, aptitudes y actitudes que estoy adquiriendo como enfermera.
Estudio enfermería por vocación ya que considero que no hay mejor trabajo que ayudar a lo demás en sus momentos de mayor susceptibilidad, y qué mejor si una lo hace con verdadero gusto y pasión.
Por el momento voy dando pasitos cortos en este mundo tan inmenso de las ciencias de la salud y el bienestar, pero doy pasos firmes y seguros, y es por ello que me dispongo a compartir con vosotros algunos de ellos. Conforme más aprendo, más me gusta este mundo y más segura estoy de que esta es mi verdadera profesión. Todavía me queda mucho, mucho camino por delante, pero eso es todo un reto para mí que me sirve de inspiración cada día para superarme a mi misma y avanzar en el aprendizaje de los cuidados.

Espero que os resulte interesante mi blog y que, tanto enfermeros como no, podáis apreciarlo.
Saludos! Salud!